Lectores y Oyentes: "La Santísima Vírgen y el feminismo radicalizado"
Miércoles 28 de Mayo de 2014 - 11:15:01
Por el licenciado Eduardo Davis
Como es de público conocimiento, la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) se encuentra en estos días inmersa en un fuerte debate originado por la presentación, ante el Consejo Superior, de una nota en la que una agrupación feminista, la "CardoRuso", exige que la imagen de la Virgen de Luján que se encuentra en el hall de acceso a la Sede Central, sea retirada de ese lugar. La nota en cuestión, que está generando una honda división dentro de la comunidad universitaria, está firmada, suponemos, por tres alumnas de la Facultad de Ciencias Humanas. Con anterioridad a esta presentación, estas "señoritas" organizaron una obscena profanación, tremendamente agresiva para la sensibilidad de los católicos, representando un órgano genital femenino con el fondo de la imagen de Nuestra Señora, y componiendo una "plegaria" hedonista como burla de las oraciones que los católicos elevamos a Dios por mediación de nuestra Madre Celestial. Para completar el escarnio sacrílego, dos de estas ejemplares jovencitas se fotografiaron con sus manos en actitud de oración delante de su "creación artística". Semejante acto de intolerancia y atropello está registrado en varias fotografías. Sigue en ver más...
Ahora bien, para justificar su pretensión, en la nota presentada ante el Consejo Superior, las feministas recurren a tres argumentos principales. Primero apelan al carácter laico de la universidad pública, aunque inmediatamente reconocen que en los hechos la UNLPam es estrictamente laica, ya que nadie puede encontrar rastro alguno de confesionalidad ni en sus planes de estudio ni en las decisiones adoptadas por el C.S. Incluso recuerdan que la universidad ha apoyado algunos de los puntos de la agenda feminista, como por ejemplo al haberse declarado "a favor del tratamiento en el Congreso Nacional del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo" (ACLARACION: La única manera de "interrumpir el embarazo" consiste en asesinar al ser humano completamente inocente e indefenso que está creciendo en el seno materno). El segundo argumento que esgrimen tiene que ver con el momento histórico en que la imagen de la Virgen fue donada a la universidad. Alegan que la donación fue realizada por la Escuela Nacional de Cerámica en 1980, y agregan que "los tiempos que corren ameritan la revisión y modificación de las resoluciones y mociones practicadas y sostenidas durante el último gobierno de facto en nuestro país". Este "argumento" parece casi una broma. En todo caso, para ser coherentes con esta postura, deberían proponer al Consejo Superior que se declare la nulidad de todo lo actuado por la UNLPam entre 1976 y 1983, empezando por invalidar los títulos de grado otorgados, ya que en esos años la universidad se encontraba intervenida.
No; ni la cuestión del laicismo en la educación superior ni lo relativo al momento histórico de la donación son los motivos de fondo, las verdaderas razones por las cuales las feministas rechazan la presencia de la imagen de Nuestra Señora. Es en el tercer "argumento" en donde está la clave para entender lo que pretenden: "Finalmente, y desde una perspectiva de género, creemos que la imagen de la virgen, desde lo simbólico, fomenta un modelo de mujer sumisa, pura y sexualmente pasiva, propio de la cultura patriarcal dominante". En esta frase ofensiva, las firmantes de la nota muestran su adhesión irrestricta al feminismo de género, el cual constituye un movimiento cultural revolucionario, tan delirante como peligroso, que sobre todo en los últimos 20 años (desde la cuarta conferencia de la ONU sobre la mujer realizada en Pekín, en 1995) viene avanzando firmemente, y se ha convertido en la principal arma ideológica para destruir la familia y difundir la cultura de la muerte. En efecto, según la "perspectiva de género", las diferencias en los "roles" desempeñados por hombres y mujeres obedecen a meras construcciones sociales sujetas a cambio, sin ningún anclaje en la naturaleza (toda diferencia entre el hombre y la mujer es construcción social, nos dicen los más radicalizados defensores de esta ideología). Por supuesto que es necesario cambiar completamente el modo de pensar de la gente y la sociedad misma para que esta visión antropológica abstracta pueda imponerse. Pero esa tarea se encuentra en plena ejecución, ya que la ideología de género ha impregnado a las ciencias sociales, y su lenguaje está siendo aceptado cada vez más ampliamente (e inconscientemente) por la mayoría de la gente. La palabra clave es "de-construir". Los ideólogos de género proponen de-construir el lenguaje, las relaciones familiares, la reproducción humana, la sexualidad, la educación y la cultura en general. En este sentido, la promoción de la homosexualidad, el lesbianismo y el aborto, ocupan un lugar de preeminencia en su agenda. Para comprender el significado y los propósitos de esta destructiva revolución que ya está entre nosotros, son muy recomendables los artículos que sobre este tema de la "perspectiva de género" pueden leerse en www.notivida.com.ar y también en www.noticiasglobales.org
Volviendo a la nota de la "CardoRuso", dicen las firmantes que la sola figura de la Virgen de Luján "obstaculiza la libre discusión de estos debates". En esto no se equivocan, ya que se refieren a los debates promovidos para impulsar la cultura de la muerte. Y aquí llegamos a la médula del asunto: Les molesta terriblemente ver esa imagen que representa la antítesis de sus "aspiraciones". Ahora, estas jóvenes ideólogas podrán ser blasfemas y sacrílegas, pero no son tontas. Saben bien que ante los medios deben disimular su odio a María Santísima y a la Iglesia de Cristo, y también saben que su ideología extremista no puede ser manifestada demasiado abiertamente, porque aún la mayoría de la gente se guía por el sentido común. ¿Qué hacen entonces para justificar su reclamo? Muy fácil: Recurren al argumento "políticamente correcto" de la laicidad en la enseñanza. Y así repiten hasta el hartazgo que "la educación pública es laica", e incluso utilizan como escenografía, en las sesiones del C.S, a un grupo de atriles humanos que con rostros inexpresivos sostienen los infaltables cartelitos con las leyendas "Estado laico", "Universidad laica". Pero esto es solo una pantalla; una muestra de su hipocresía. Ellas saben bien que se trata de otra cosa. Y nosotros no podemos ser ingenuos.
Lic. Eduardo Davis
Facultad de Ingeniería - UNLPam
